Es un juego de geolocalización para transformar la ciudad en un jardín de coexistencia.
Una experiencia donde tendrás que recombinar el ecosistema urbano, a partir de las plantas existentes, con el objetivo de llevar al “clímax” los sectores o “jardines” que cultives a través de 5 modos de juego diferentes:
Avatar
Para empezar deberás crear un perfil personalizado acompañado de una fotografía de tu cuerpo que posteriormente podrás hibridar con atributos de 6 animales arquetípicos de la fauna de Puerto De la Cruz, componiendo así una quimera.
Para lograrlo, tendrás que interaccionar con las plantas reales de la ciudad y demostrar tus capacidades para cultivar con ellas jardines que sirvan de hábitat a los animales arquetípicos.
Mapa real
En este mapa, podrás ver de manera geolocalizada las plantas reales que existen a tu alrededor, además de identificar y localizar nuevos especímenes que aún no han sido cartografiados con herramientas de inteligencia artificial.
Estas acciones serán recompensadas con puntos y “semillas” que luego podrás utilizar para regenerar virtualmente tu jardín.
Recompensas
En esta pantalla, podrás obtener recompensas por completar o validar las cartografías de otros usuarios. Aparecerán clasificadas por el valor de las mismas (que aumentan con el tiempo) o por cercanía a tu posición. Igualmente estas acciones se recompensarán con puntos y semillas.
Semillero
Las semillas obtenidas se almacenarán en tu semillero, pudiendo ser intercambiadas con otros usuarios cuando lo desees o ser utilizadas para sembrar en tu propio jardín cuando lo estimes oportuno.
Jardín virtual
En esta pantalla las plantas se representan con siluetas abatidas, como a vista de pájaro. Además no solo aparecerán representadas las reales, sino también plantas que hayas plantado virtualmente. Plantas que deberás recolectar -utilizando minijuegos- para mantener las necesidades de tu jardín cubierta. Estas demandas se calcularán diariamente en función de la densidiad de plantas de tu jardin, sus necesidades o el clima real.
Cuando el grado de la diversidad de tu jardín sea suficientemente alto, también aparecerán siluetas dinámicas de los diferentes animales arquetípicos. A partir de este momento, podrás conseguir los atributos de dichos animales para enriquecer tu avatar, pero antes será necesario superar ciertas pruebas que, a modo de gymkhanas, discurrirán por lugares especiales de Puerto de la Cruz.
A partir de entonces, podrás jugar y percibir el jardín urbano más allá de lo humano, como una realidad diversa, compuesta por escenarios exuberantes que ensayan qué sucedería si la naturaleza se abriese paso en nuestras ciudades.
En un contexto de desequilibrio climático y ecológico como el actual, resulta de vital importancia actualizar el interés por espacios de conciliación entre lo natural y lo artificial. Por ello proponemos transformar la ciudad en un jardín digital para repensar colectivamente qué podría suceder si aprovechamos la biodiversidad existente en la ciudad para simular nuevos escenarios vitales más sostenibles y diversos, acordes a los retos globales actuales.
Un desafío que surge desde Puerto de la Cruz, con la aspiración de extenderse a otras ciudades. Puerto de la Cruz ha sido históricamente un laboratorio donde se han ensayado nuevos vínculos entre la cultura y la naturaleza. Casos como el del Real Jardín de Aclimatación de La Orotava, que desde el siglo XVIII se convirtió en una institución científica fundamental para comprender la distribución de las especies a nivel planetario, o los jardines y propuestas de César Manrique, son un buen ejemplo de ello.
Con la intención de sondear estas posibilidades, proponemos utilizar el formato de los juegos digitales móviles basados en la geolocalización para repensar cómo viviremos juntos. Concretamente nos interesa explorar los siguientes desafíos:
El juego como interfaz del ambiente común, no fomentando la evasión de la realidad, sino precisamente todo lo contrario, el compromiso con ella. Desde esta perspectiva nos interesa explorar la capacidad de los juegos geolocalizados como mapa o brújula del medio ambiente urbano. Una estrategia donde la ciudad aflora no sólo como escenario del videojuego, sino como su finalidad última.
El juego como modelo de aprendizaje, que fomente el conocimiento a partir de lo lúdico, sin excluir el error como parte esencial para comprender los vínculos y dinámicas que conectan las cosas entre sí. De este modo, la propuesta no se articula en un mundo paralelo, sino que parte de la observación y la interacción con la realidad.
El juego como modelo de experimentación, que incentive la búsqueda de soluciones colectivas y la creación de nuevos escenarios partiendo de los recursos existentes. El juego aflora como un experimento de laboratorio, a partir del cual simular escenarios para comprender la red de relaciones que sustentan paisajes sostenibles.
El juego como modelo de ciencia ciudadana, que motive no sólo el aprendizaje de los jugadores involucrados, sino que a su vez facilite la generación de nuevas trazas de conocimiento válido para otros ciudadanos o instituciones interesados en esos contenidos. Emergiendo así los jugadores (locales y visitantes) no solo como consumidores, sino como creadores de información de relevancia para la sociedad.
El juego como modelo de cooperación y no de competitividad. Desde esta perspectiva, son de gran influencia para su concepción narrativas culturales alternativas, como las desarrolladas por Ursula K. Leguin, Donna Haraway, o relatos científicos como los desplegados por Isabelle Stengers. Narraciones, donde la trama no se sostiene sobre un único héroe o heroína, sino sobre una pléyade de presencias anónimas que soportan y generan las condiciones para sostener la vida de los demás.
El juego como metamorfosis, destinado a erosionar poco a poco la identidad del jugador, para invitarlo a tomar las identidades de otros seres no humanos de la ciudad y sin embargo compañeros. Un viaje empático, que permitirá percibir y “jugar” el mismo jardín que nos envuelve, desde diferentes puntos de vista.
Atendiendo a ello, avanzar en el juego consistirá en cultivar, a partir de los recursos botánicos existentes, escenarios aptos para toda una pléyade de personajes cuyos intereses -aparentemente diferentes- terminarán convergiendo.
Por ello, la estética del juego se basa en el ensamblaje y el collage, a través de los cuales sondear la recomposición continua de la realidad, los cuerpos y las identidades en una quimera. Una quimera que propicie el diálogo creativo entre la realidad y sus potencialidades.
Después de dos años de intenso trabajo nos complace compartir esta primera versión de QUIMERA. Una beta que nos gustaría que probaras para seguir puliendo el juego. Despues, nos gustaría extender esta experiencia de ciencia ciudadana desde el Puerto de la Cruz hacia otras ciudades, mejorando y agregando nuevas funcionalidades en el camino. Algunas de ellas ya comenzamos a prefigurarlas como:
Quimera es un juego totalmente gratuito que puedes descargarte en las siguientes plataformas:
ANDROID: https://play.google.com/store/apps/details?id=io.damontrik.quimera
IOS: https://apps.apple.com/es/app/quimera/id6446254425